Lo que pesa el corazón 

Siempre hablamos de lo que pesa la vida pero nunca nos decimos  lo que nos pesa el corazón. 

¿Sabes? Pesa todo porque Tú. 

Pesan los latidos que dejamos pasar y no queremos escuchar, pesan las caricias que nos encienden el alma, pesan todos los sentimientos que callamos por miedo o por no saber expresar, pesan las horas vacías que no pasamos juntos, pesan los momentos que queremos olvidar, pesan todos y cada uno de los besos que hicimos canción, pesa la poesía de su puta mirada, pesan los te quiero mudos que nos guardamos. El corazón pesa más de lo que decimos, pesa todo lo que callamos.

No pienses que cuando huimos de nosotros mismos se puede guardar todo en el cajón y salir a flote. ¡No! ¡No se puede!

No pienses que silenciando los sentimientos olvido que te quiero. ¡No! ¡No lo pienses!

No creas que olvido que tu mirada es la guía de mi barco, aún sabiendo que ibamos a naufragar. ¡No! ¡No lo creas!

Todo antes o después acaba, todo antes o después se desangra, todo antes o después pesa, ahoga, oprime, bloquea. Todo antes o después, o quizás no, o quizás nada…

En la vida me pesan los años, los daños, las heridas del pasado, el mundo que quiero y no puedo, cada una de las circunstancias que oprime el camino de mis dias. ¡Joder,  pero la vida se me hace invencible contigo!

¿Sabes? A veces me pesa la vida, pero cuando Tú no estás, siempre me pesa el corazón, siempre.

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